``La biodisponibilidad es un concepto farmacocinético que
refiere a la fracción y la velocidad a la cual la dosis administrada de un
fármaco o principio activo alcanza su diana terapéutica (canales,
transportadores, receptores…), lo que implica llegar hasta las células o
tejidos sobre los que actúa. La biodisponibilidad (F) se puede también definir
como: F = Fa * Fg * Fh Donde: Fa: La porción de la dosis que es absorbida Fg:
La fracción de la dosis que se escapa de la metabolización extrahepática (esto
es muy común y no se le suele dar importancia. Ej.: El metabolismo mediado por
el factor CYP en la pared intestinal; la conjugación mediada por el factor SULT
en el estómago; el metabolismo de los transdérmicos en la piel mediada por la
acetiltransferasa, etc.) Fh: La fracción de la dosis que se escapa del
metabolismo hepático. Por lo que, si un compuesto consumido oralmente se
absorbe totalmente, y no es metabolizado en ningún otro producto degradado
antes de entrar en el torrente sanguíneo, tiene una biodisponibilidad oral del
100% (F = 1.0*1.0*1.0). La teofilina es un buen ejemplo de esto. Es una
sustancia con una biodisponibilidad prácticamente del 100%. Sin embargo, si
otro compuesto consumido oralmente solo se absorbe en un 50%, y la mitad de la
cantidad absorbida fue metabolizada por el intestino y la otra mitad por el
hígado, tiene una biodisponibilidad de tan solo el 12’5% (F = 0.5*0.5*0.5) Por
tanto, si tenemos claros estos conceptos, nos daremos cuenta de que solo hay
dos vías posibles para aumentar la biodisponibilidad oral de una sustancia:
Incrementar su porcentaje de absorción. Reducir la extensión de la primera
metabolización. Esto es fácil de conseguir con compuestos como esteroides o
triterpenos, que son lipófilos e insolubles en agua. Aunque no son bien
emulsionados/absorbidos por un estómago vacío, el cuerpo los puede emulsionar
utilizando los mismos mecanismos que se usan para disolver las grasas y las
vitaminas liposolubles. Estos compuestos, deberían por tanto consumirse junto a
comida. Hay varios posibles mecanismos implicados… Las secreciones gástricas e
intestinales pueden afectar a la disolución de la sustancia –las sales
biliares, los fosfolípidos, los ácidos grasos libres de la hidrólisis de
triglicéridos y algunos fluidos gastrointestinales pueden ayudar a
emulsionar compuestos pobremente solubles en agua. Los cambios del pH
gastrointestinal inducidos por la ingesta de comida pueden mejorar la
solubilidad de los ácidos poco solubles, en cambio, las bases poco solubles son
menos susceptibles a este efecto, y en algunos casos esto puede incluso
disminuir la biodisponibilidad. Las comidas con mucha grasa provocan la
formación de quilomicrones en el intestino delgado. Los quilomicrones son
glóbulos basados en triglicéridos, fosfolípidos y colesterol que incorporan
pequeñas moléculas lipofílicas y las introducen en el torrente sanguíneo desde
el intestino mediante el sistema linfático. Los compuestos que se incorporan a
los quilomicrones sobrepasan la primera metabolización hepática. El consumo de
comida ralentiza el vaciado gástrico por lo que las sustancias que se tomen
junto a alimentos pasan más tiempo en el tracto gastrointestinal superior, y
por lo tanto tienen más tiempo para la emulsificación/dispersión. Estos
efectos, en conjunto, pueden marcar la diferencia. La biodisponibilidad del
Danazol (en humanos) se incrementó en un 400% por ingerirlo junto a una comida
con alto contenido graso; su solubilidad en el intestino se incrementó en un
500%; y su Cmáx (concentración máxima en sangre) aumentó un 250%. Se observaron
efectos similares en muchos otros esteroides orales tales como Andriol,
progesterona, noretisterona, espironolactona y el acetato de megestrol; además
de en otros fármacos lipófilos como cilostazol, rutapidina, fenofibrato, rifalazil,
halofantrina, y, en triterpenos naturales como el ácido boswélico. Cuando se
toman junto a alimentos, la biodisponibilidad de pequeños compuestos hidrófilos
–tales como la cafeína, creatina, teofilina, metformina, ibuprofeno,
resveratrol y morfina– no suele verse modificada. Sin embargo, aunque el grado
de absorción no cambiará, la velocidad de esta será ligeramente más lenta. Las
concentraciones máximas en sangre tardarán de 30 a 160 minutos más en
alcanzarse, debido al vaciamiento gástrico retardado. No se deberán tomar
alimentos junto a aquellos compuestos (aunque son poco comunes) que no pueden
penetrar pasivamente la membrana intestinal. La absorción de estos compuestos y
su entrada al torrente sanguíneo están a cargo de las proteínas intestinales
portadoras –como por ejemplo, los polipéptidos transportadores de aniones
orgánicos (OATPs)– que son inhibidas por muchos componentes de alimentos y por
la bilis. La tiroxina (T4) y la digoxina son sustratos de las OATPs y, por
tanto, son más biodisponibles si se consumen con el estómago vacío. Sin
embargo, hay muy pocas proteínas transportadoras, y se saturan fácilmente, por
lo que las drogas que se absorben exclusivamente por esta vía, necesitan ser
efectivas a pequeñas dosis. Los ejemplos que he puesto (la tiroxina y la
digoxina), son por lo general dosificadas en microgramos. Hay sustancias aún
más raras; como la ciprofrolaxina y el ácido alendrónico, que forman complejos
insolubles uniéndose al Ca (calcio) y al Mg (magnesio) (que se encuentran en productos
lácteos, suplementos, vegetales, antiácidos…). Las drogas de este tipo deben
ser consumidas junto a grandes cantidades de agua y con el estómago vacío; en
el caso contrario, serán totalmente inútiles. Así que, resumiendo los efectos
de la comida en la biodisponibilidad de las drogas consumidas: Si está tomando
esteroides orales, drogas lipofílicas o fitoquímicos lipófilos tales como el
ácido ursólico o la cúrcuma; toma tus dosis junto a alimentos. Si deseas
conseguir la máxima biodisponibilidad, que dichas comidas tengan un alto
contenido en grasas. Si está tomando pequeños compuestos hidrófilos o
fitoquímicos (no lipófilos) vía oral; la comida no tendrá influencia sobre la
biodisponibilidad. Si está tomando ibuprofeno para mitigar un dolor de cabeza,
posiblemente le venga mejor tomarlo con el estómago vacío. Por el contrario, si
desea retrasar la absorción de la cafeína, tómala junto a comida. Si está
tomando cualquier fármaco que sea un sustrato de las proteínas transportadoras
y no pueda atravesar la pared intestinal mediante el proceso de difusión; o si
está tomando cualquier compuesto que pueda formar complejos con los minerales
dietarios; tómelo sin comida y con el estómago vacío. Esto es todo, amigos. Hay
más elementos que discutir en cuanto a la biodisponibilidad oral; en concreto
algunas formas más de incrementarla; pero ya hablaremos de eso otro día´´
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